miércoles, 3 de septiembre de 2008

Compostela con Encanto. Las Dos en Punto


LAS DOS EN PUNTO

Mi abuela todavía las recuerda de su etapa de estudiante en Santiago; les llamaban las tres Marías: tres hermanas costureras que desde su adolescencia salían a pasear, siempre 'a las dos en punto' por la Calle del Franco, Porta Faxeira y la Alameda, piropeando a los estudiantes; hay quien incluso asegura que hasta recibían pellizcos fortuitos de las hermanas.

Pasó el tiempo y sólo quedaron dos, y con noventa años seguían haciendo el mismo recorrido, maquilladas como para actuar en un kabuki femenino: con las caras blancas por los polvos de arroz y entidades ingentes de carmín y lápiz de ojos, vestidas de colores chillones, e igual de atrevidas con los estudiantes que antaño, siempre a las dos en punto. Sonriendo a un pasado de torturas y humillaciones por haber tenido a tres hermanos miembros destacados de la CNT durante la guerra civil. Escandalizando a toda señorita de bien con sus comentarios, revolucionarias a su manera también.

Su estatua de bronce policromado se encuentra en el parque de la Alameda, recibiendo a los visitantes con su habitual gracejo.

Cuando murió Maruxa, la mayor, Coralia no volvió a salir a su paseo diario, se fue a vivir con otra hermana a A Coruña y murió meses después, sin dejar de preguntar cómo se volvía a Santiago.



THE TWO O’CLOCK.
My grandmother still remembers from her college years the three seamstress sisters who, since their teenage, used to go for a walk and flirt with the students that passed by the park. They were known as the Three Maries. Everyday, at two o’clock, the three sisters used to take a walk through Franco’s Street, Porta Faxeira and the Alameda, paying compliments to the students and blushing when they answered back.

Time passed by, and on their eighties and nineties, they still took the park walk, although only two of the three remained: With enough make-up so as to take part in a female Kabuki: astronomical quantity of rice powder foundation, tons of lipstick and eyeshadow, multicolour outfits and as daring with young men as before, always at two o’clock. Smiling back to a past of torture and humiliation after the civil war, because they were sisters of three important CNT members. Scandalizing every respectable lady, revolutionaries in their own way.
Alameda Park holds their statue of Santiago. Made of polychromed bronze, welcomes the visitors to the park.

When the oldest sister, Maruxa died, Coralia never took the walk again. She went to live with another sister of hers to A Coruña and died a few months later; always asking for the way back to Santiago.

2 comentarios:

Unknown dijo...

me gusto mucho la historia, soy de santiago y no lo sabia.
muy buenas las traducciones!!

jose luis otero calvo dijo...

Discrepo solo en un punto..según mi madre que es ya mayor...cuando eran tres salían a las tres de la tarde...pasaron a salir a las dos cuando quedaron solo dos...y cuando quedo una por lógica se llamaría la una en punto pero no se atrevió a salir sola dada su avanzada edad de hecho murió pocos meses después que su hermana. No obstante buen articulo para el recuerdo de las Marias